Yo, Ingrid Abreu, me veo en la necesidad de aclarar públicamente mi situación actual de salud, ya que muchas personas se preguntan por qué no me ven activa en los medios de comunicación ni presente en mi quehacer profesional como de costumbre.
Desde hace tres meses me encuentro en reposo absoluto en cama, indicado por mi cirujano cardiovascular, debido a la delicadeza de mi estado de salud, consecuencia de un grave accidente de tránsito que me provocó múltiples fracturas en el cráneo, cervical, columna, costillas, tabique nasal, mandíbula, órbita de los ojos, pierna izquierda y brazo derecho, además de la pérdida irreparable de mis hijos.
Tras pasar un año y dos meses inmovilizada, decidí reincorporarme a mi institución motivada por una propuesta laboral que representaba una mejoría en mis ingresos; sin embargo, esto desencadenó trombosis venosas profundas en ambas piernas, el avance de un tumor, la presencia de un mucocele que obstruye mi nariz, y un deterioro general considerando mis antecedentes de 6 ACV y 5 infartos previos, entre otras complicaciones.
Actualmente tengo estudios médicos que no he podido realizarme, medicamentos que no he podido comprar, bancos enviando notificaciones y personas llamando constantemente para cobrar. Esa presión económica no me permite conciliar el sueño ni descansar, como recomiendan mis doctores, lo que agrava aún más mi situación.
Aclaro esto porque muchos comentan que me ven “bella”, e incluso llegan a decir que posiblemente me estoy haciendo la enferma para no trabajar… ¡Y sí, soy bella y lo seguiré siendo!
Yo me podré morir mañana, pero moriré bella, porque así nací.
Y si de morir se trata, prefiero morir en la calle luchando por mi vida que en una cama esperando recibir la lástima de otros, por eso tomo la decisión de levantarme de mi cama a buscar el sustento de mi hogar.
Adjunto los estudios y diagnósticos médicos que avalan lo aquí expuesto.
Gracias a quienes verdaderamente han estado conmigo y me han dado apoyo en este proceso, por su empatía y respeto, gracias por sus oraciones, y por entender que no todo lo que se ve bonito por fuera lo está por dentro.
Con amor,
Ingrid Abreu
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